Tu sombra aún me aúlla.
Tu sombra aún me aúlla, aún…
Me pregunto cuánto tiempo más los gritos de ese silencio retumbarán en mi mente como el eco de lo que fuimos.
O de lo que pudo ser y no fue…
Sueño el día que tu recuerdo será solo sonrisa, sin pasión y sin odio, como dicen que se va a la guerra.
Sueño el día que mirarnos en el pasado no me traiga el amargo recuerdo de una guerra sino de lo que dicen es una hermosa casualidad.
Deseo que los nuevos soles inunden los huecos que quedaron en las viejas oscuridades.
Y que las palabras no dichas, la primavera las convierta en brotes de vida gritada.
Ojalá la vida se sepa abrir paso allí donde nosotros se lo impedimos encarecidamente.
Y que mirarnos a los ojos sea un acto de respeto de los que duelen a rabiar por el amor que comunica a reventar.
Sería precioso que lo no explicado pudiera quedar comprendido y lo comprendido pudiese quedar realmente aprendido.
Sería increíble que la agitación de este baile bien bailado hiciera que almas y corazones sonriesen finalmente en paz.
Será maravilloso cuando el “más difícil todavía” sea realmente fácil.
Será finalmente mucho mejor cuando tu sombra no me aúlle más que tu luz.
(Feb.19.13)