SÍ, ¡sin más!
Llega un día en que tú puedes decir SÍ
y ese día quieres que te respondan SÍ
solo quieres síes.
Y por eso cuando te responden NO SÉ
no entiendes a qué se refieren.
No entiendes porqué te marean, porqué se marean.
No entiendes porqué retienen la vida para vivir en la duda,
porqué resisten a un SÍ frontal que les llenará de energía y de vida
aunque el resultado final no sea conocido ni presentido, ni quizá el pretendido
para sucumbir a un NO SÉ que les llenará de mediocridad y de apatía
solo por cumplir con un resultado conocido, presumido y sobretodo esperado.
Y…mi pregunta es: cuando dices que no sabes,
¿a qué estás diciendo que SÍ sabes?
¿a la duda? ¿a la indiferencia?
Porque imagino que tú sabes que cuando dices NO a algo estás diciendo SÍ a otro algo…
¿te planteaste a qué?
Si dudas en el SÍ, debe ser porque te atrae más el NO…
y sí, estás en tu perfecto derecho de decir SÍ o NO o NO SÉ,
pero ¿te has planteado a qué dices SÍ y a qué NO?
Y ¿ has pensado que decir NO SÉ puede significar perder lo que sería SÍ?
Simple, mi SÍ es a la vida, a la decisión.
No al suspenso de la misma, ni a la duda.
¿Te vienes a mi SÍ o te quedas en tu NO?
y lo peor, lo más mediocre…
¿Te mantienes en tu NO SÉ???
(Mar.18.28)