Una sonrisa y mil silencios, valen más que mil palabras.
Hoy viernes 13 en medio de tanto revuelo, de tantas palabras, no tengo nada que decir. Bueno, en realidad ¡no quiero decir nada!
Elijo callar. Callar y respirar.
Elijo también sonreír y poner buena cara al buen tiempo.
Quiero recordarme que nunca deja de brillar el sol, pero sí dejamos de mirar su luz.
Quiero recordarte que nunca dejamos de latir, pero sí dejamos de vivir en vida.
Y mientras la calma le gana la batalla al ruido, yo le presento batalla al momento, para que la victoria me pille silente, respirando y con una sonrisa.
¿Me acompañas?
(Mar.13.20)