La construcción
Construyendo fortalezas de las que salir airoso.
Demoliendo aislamientos en los que construir relaciones.
Eligiendo dónde, cuándo, con quién
y relajándonos en los errores cuando no acertamos ni dónde, ni cuándo ni con quién.
Bienviniendo las situaciones que nos señalan que por ahí no es
y que con esa persona, menos.
Pero a pesar de eso, abrigando la esperanza que lo construido conforme un paisaje que invite a pasar a la mejor parte de ti, de mí y de ell@s.
Respirando cada día que la vida nos regale, porque se lo ha arañado a la muerte, al desconcierto y a la confusión.
Apostando por esa creación viva y latiente que nos inunda de vida, de favores, de adversidades y aventuras.
Ese lugar donde nada parece lo que es y donde reluce mucho más oro del que sabemos ver.
Y vivimos empujando al esfuerzo que le explica a las fuerzas que por ahí es que vamos, que nos abra camino, que vamos yendo, que vamos llegando.
Sin prisa pero sin pausa.
Sin descanso pero sin cansancio.
Que el camino es largo y bailando se llega antes, mejor y más san@.
¿Te vienes?
¿Te apetece?
¡Te brindo un lugar!
(Ene.24.01)