¡Respeto a nuestros monstruos!
Yo creo que debemos respetar mucho a nuestros monstruos. También son nuestros dioses. Encararse con los monstruos que nos habitan, en mi opinión es un proceso que debe transitarse con mucho amor, mucho mimo y mucho respeto. Nos salvaron la vida. Ahora, más fuertes y más madur@s decidimos si queremos que nos sigan habitando o no, pero ni nos asustamos, ni los empujamos. Invitémosles a desocuparnos dándoles las gracias por lo que en su momento nos dieron. Mira a ver si esta mirada te puede ayudar mucho en los momentos en que la resaca de haberte medido cara a cara con alguno o varios de ellos te deja extenuado y sin aliento para seguir. Y recuerda, sólo era un asalto, aún quedan muchos más. Expande tus ganas en el tiempo para que tu vida sea igual de larga que tu vitalidad.
(Diciembre 2016)