Tú brilla.
Hija: ¿Cómo puedo hacer para gustar?
Madre: Estate quieta, sé y brilla como el lucero que eres.
Quien te vea se acercará a ti.
Quien se aleje será porque tu luz le cegó y buscará alguien que ilumine menos.
Y recuerda no olvidar nunca que no es de ti de quien se aleja sino de su propia luz, solo porque no se permite brillar.
(Abr.18.20)